Para Colombian Mint, esto solo es posible si el mineral se extrae en pleno cumplimiento de las mejores prácticas de la industria.
De acuerdo a la Asociación Colombiana de Minería (ACM), la industria del oro aportó 1,9 billones de pesos en regalías en el 2021, y contribuyó al crecimiento económico y estabilización de las finanzas públicas del país.
En C.I Colombian Mint S.A.S. (antes CIIGSA), creados hace 25 años para la fundición, análisis, refinación y comercialización de oro y plata en el exterior de forma confiable y segura, estamos convencidos que para lograr un beneficio mejor distribuido a lo largo y ancho del territorio, es necesario proteger las tierras y garantizar que la minería informal se aborde de una manera eficiente y confiable. Por esto es tan importante contar con un sólido programa contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Es la razón por la cual realizamos un seguimiento exhaustivo de todo el oro que adquirimos, el proceso es auditado regularmente por la red de servicios profesionales más grande del mundo: Deloitte.
El nivel de atención al detalle de este programa, nos ha permitido ser miembros de exclusivas agremiaciones, como la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex); participar activamente en programas nacionales e internacionales de formalización de operaciones mineras y apoyar proyectos sociales en las regiones donde se llevan a cabo.
¿Cómo es el proceso?
Este inicia con verificaciones integrales de conocimiento de proveedores y clientes potenciales, realizadas de acuerdo con las normas internacionales de la industria y las directrices de la OCDE (Organisation for Economic Co-operation and Development). Luego de una revisión inicial por parte del área de cumplimiento, los geólogos visitan el sitio de las operaciones, para verificar si la producción cumple con los requisitos mineros, ambientales y sociales. El comité de cumplimiento analiza el resultado de la debida diligencia ampliada, antes de aprobar finalmente al proveedor o cliente.
Para cada operación de compra y venta, verificamos todos los documentos de respaldo de cada gramo de oro desde su origen, antes de recibirlos en la planta, y aseguramos la trazabilidad hasta el destino final en el exterior.
Adicionalmente, durante el proceso de recepción, inspeccionamos el material en busca de rastros de mercurio y otros materiales no aceptables, que contaminen el suelo y el agua, y expongan a los mineros a niveles tóxicos. En caso de que se detecten, el material no es aceptado.
Si los metales recibidos y su documentación superan los controles, pasan a fundición y análisis, y se inicia el proceso de refinación y preparación de la exportación, para la aprobación de la Agencia Nacional de Minería (ANM). Seguidamente, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, realiza una inspección física final con un detector de rayos X, para garantizar que el contenido corresponda a la documentación aportada. Finalmente, el envío es transportado a su destino, debidamente asegurado por una compañía transportadora de valores.